Marco Van Basten y Roberto Donadoni formaron parte del Milan de Arrigo Sacchi, ese espectacular equipo de los 80 que arrasó en el Calcio, en Europa y fue bicampeón del mundo. Era lujo y talento, gracias a la calidad individual. La Eurocopa los enfrentó como entrenadores, en Holanda-Italia. ¿Será por aquel legado que dieron el mejor partido del campeonato? Como sea, valió la pena. La Naranja con una fuerte expresión colectiva y una fórmula tan antigua como efectiva: precisión en velocidad. La Azzurra con una actitud no ingenua pero sí anti catenaccio: laterales al ataque, Camoranesi en constante apoyo a la dupla de ataque y Pirlo en su conocida versión de volante mixto, muy útil en el corte y la salida. Si hasta Ambrosini se animó...
La fiesta fue holandesa porque metió el primer gol y de allí demostró solidez y brillo. Rafa Van der Vaart, aquél que en el Ajax tenía problemas de disciplina y también los arrastra en el Hamburgo, fue muy rápido para la contra y casi siempre se la dio a sus compañeros. Se corrió 11.34 km, top en la cancha. Gio Van Bronkhorst, hace un año exiliado del Barcelona al Feyenoord, fue eléctrico. Evitó el 1-1 sobre la raya y disparó por su banda en un contraataque genial: su centro fue a la cabeza de Kuyt y Sneijder tuvo exactitud de cirujano para el 2-0. El lateral sentenció el 3-0, de cabeza tras otro pase de Kuyt (¡Pensar que no siempre es titular en el Liverpool!). A eso hay que sumarle la batalla de De Jong y Engelaar en el medio, también con aporte ofensivo.
Fuente: ole
La fiesta fue holandesa porque metió el primer gol y de allí demostró solidez y brillo. Rafa Van der Vaart, aquél que en el Ajax tenía problemas de disciplina y también los arrastra en el Hamburgo, fue muy rápido para la contra y casi siempre se la dio a sus compañeros. Se corrió 11.34 km, top en la cancha. Gio Van Bronkhorst, hace un año exiliado del Barcelona al Feyenoord, fue eléctrico. Evitó el 1-1 sobre la raya y disparó por su banda en un contraataque genial: su centro fue a la cabeza de Kuyt y Sneijder tuvo exactitud de cirujano para el 2-0. El lateral sentenció el 3-0, de cabeza tras otro pase de Kuyt (¡Pensar que no siempre es titular en el Liverpool!). A eso hay que sumarle la batalla de De Jong y Engelaar en el medio, también con aporte ofensivo.
Fuente: ole
