- España cautivó a los aficionados en la Eurocopa 2008 con su ambicioso y característico fútbol de primer nivel, pero el domingo tendrá que rendir al máximo para imponerse a una poderosa Alemania en la final del torneo continental, en Viena.
La plantilla española, después de todo, tiene dos caras.
La primera es esa en la que pasean el balón con paciencia por el mediocampo, pero se enfangan en jugadas demasiado elaboradas, no logran servir a sus delanteros con balones rápidos y permiten a los defensores rivales actuar con cierta comodidad, rechazando por lo general el peligro.
La segunda es esa en la que logran darle ritmo a la pelota, irrumpen en la línea de fondo de sus oponentes con cambios de posiciones constantes y golpean luego con un disparo letal o desbordan por rapidez a la defensa.
Esa segunda España es la que pudo verse el jueves contra Rusia bajo una lluvia torrencial del estadio Ernst Happel, iluminando el estadio tanto como los rayos que marcaban el cielo de Viena.
Fuente: Reuters
